Durante muchos años en el ámbito educativo se ha considerado la diversidad como una cuestión a rechazar, pues el programa académico debía ser homogéneo para atender a estudiantes uniformes. De ese modo, el alumnado diferente (ya sea por capacidad, origen, inadaptación…) es inviable en dicho modelo educativo. En la Escuela Infantil ANDAL entendemos que la diversidad es inherente al ser humano y le permite enriquecerse. Es el centro educativo el responsable de adaptarse a dicha diversidad, proponiendo diferentes planes individualizados según la manera de aprender, crecer y entender la vida del alumno que tenga delante el profesorado, respetando sus ritmos evolutivos y procesos de aprendizaje, contribuyendo así a un mejor desarrollo de las personas.
